Leonardo Cuellar, director técnico del América femenil, aseguró que no se pueden confiar del 1-0 que obtuvieron hoy en el duelo de ida de los cuartos de final del Torneo Apertura 2020 de la Liga MX femenil.
El estratega resaltó que para el duelo de vuelta deberán reforzarse de las cosas que han hecho bien, pero también ser conscientes de las cosas que les pueden costar.
“Creo que el juego más importante de la historia de este clásico femenil entre Guadalajara y América es el que sigue, el que va a dictar muchas cosas y debemos enfocarnos en ese partido, en mejorar lo que hemos hecho los anteriores para sacar el resultado, no va a ser fácil. Pero vamos a estar con esa presencia, con esa actitud, con esa entereza, y sobre todo con el mejor orden posible”, dijo.
“Hoy fue un partido muy cerrado, típico de esta parte de la temporada, por momentos de buenas cosas de otras no tan buenas, ambos equipos con mucho compromiso, con mucha concentración. Me llevo que no nos hicieron gol y tenemos que buscar ese gol de visitante. Chivas es un equipo muy peligroso con jugadoras muy capaces que tuvo sus chances, nosotros también los nuestros y va a ser un partido muy cerrado, lo de hoy debemos tomarlo como su fuera 0-0”, añadió.
El timonel azulcrema mencionó que en el cotejo en suelo tapatío prevé que será un duelo de mayor nivel.
“Siento que el nivel se va a elevar, intensificar, va a haber más calidad incluso se puede abrir el juego por ciertos momentos y nosotros debemos mantener nuestra disciplina, nuestro orden, compromiso de ser un buen equipo, compacto y que podamos dar nuestros latigazos”, apuntó.
Finalmente, Leonardo Cuellar reiteró que han trabajado por tener equilibrio, pero sobre todo orden.
“Hemos simplificado nuestro modelo de juego, nuestro accionar que en un momento dado quisimos jugar más abierto, más espectacular, con más movimientos, con más rotaciones, pero las lesiones nos quitaron la secuencia del progreso que estábamos teniendo y nos vimos en la necesidad de simplificar las cosas, que no les cree tanto estrés. Hay mucho nervio, situaciones a resolver, pero cuando aprendes a sufrir juntos lo que pasa es que se fortalece el grupo”.