La activista Olimpia Coral en el foro "M En la Vida y en la Cancha" de las Rayadas de Monterrey hizo un poderoso llamado a la acción en la lucha contra la violencia digital y la violencia de género en general.
Resaltó el significado simbólico del conjunto regio como un precedente importante en la lucha por la igualdad de género en el deporte, rompiendo estereotipos y desafiando las barreras impuestas a las mujeres en el ámbito deportivo.
Olimpia compartió su experiencia personal como víctima de violencia digital y resaltó la importancia de la solidaridad entre mujeres en este contexto, pero principalmente de su madre.
“Sin duda alguna no puedo dejar de nombrar a mi mamá no que fue una de las primeras mujeres en creerme, en no culparme, en impulsarme, en ayudarme y a no juzgarme al momento en que difundieron de mí un vídeo y en el momento en que dijo: ‘no tienes la culpa, tu cuerpo desnudo no es un crimen y tienes que seguir luchando por tu derecho a la intimidad’ y fueron otras mujeres que me ayudaron a que evidentemente hoy yo pueda tomar un micrófono y poderlo hablar desde todas las circunstancias, desde todos los momentos y desde todos los contextos”.
Destacó que la violencia digital no es menos real que la violencia física y que puede tener graves consecuencias para la privacidad, la dignidad y la seguridad de las personas.
“Rebélense, caigan mal, caigan gordas, callamos gordas, hay que caer gordas que nos sigan diciendo lavanderas, chismosas, argüenderas, pero en este país que asesina 11 mujeres al día, en esta América Latina donde cada segundo acosan a una mujer, hay que recordar que a palabras de mi gran compañera rapera prania Esponda solo las mujeres, vamos a salvar a las mujeres”.
También señaló que, aunque existen leyes para abordar esta problemática, la revictimización y la falta de justicia siguen siendo desafíos importantes.
Olimpia hizo un llamado a la unidad entre mujeres, instándolas a apoyarse mutuamente y a rebelarse contra las normas patriarcales que perpetúan la violencia de género.
Además, destacó la importancia de cambiar la percepción sobre el cuerpo de las mujeres, que históricamente ha sido objeto de cosificación.