Las jugadoras de la Primera Iberdrola convocaron a una huelga para este 16 y 17 de noviembre, luego de no llegar a un acuerdo con los clubes por las horas de trabajo y salario mínimo. Este paro afectará solo la Liga, no así: los entrenamientos, los juegos de la Champions League femenina y la selección española.
La última “carta” lanzada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fue su anuncio de asumir parte del salario para garantizar un salario mínimo de 16 mil euros a 18 jugadoras de cada plantilla y lograr un acuerdo general, después de que finalicen los contratos televisivos de los clubes, que permita elevar este salario hasta los 18 mil o 20 mil euros.
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, hizo este anuncio, con el que se elevaría el dinero que pueden asumir los clubes, gracias a una aportación de la RFEF de cerca de 1.2 millones de euros.
Para ello, la única condición existente es terminar con el bloqueo en materia de retransmisión de partidos, respetando el llamado “derecho de campo”, es decir que el encuentro sea retransmitido por aquella operadora elegida por el equipo local.
Sin embargo, esta propuesta no ha sido aceptada por las jugadoras y la huelga conjurada sigue en pie.
El anuncio de la huelga del futbol femenil español…
La semana pasada casi 200 jugadoras se reunieron en Madrid y votaron a favor de esta medida, a pesar de que las futbolistas y las asociaciones de clubes llevan más de un año en negociaciones para el primer acuerdo colectivo.
Ha habido desacuerdos en aspectos como:
- La decisión de los clubes de limitar a 20 las horas de trabajo por semana. Las jugadoras piden al menos 30 horas garantizadas.
- Las chicas no están de acuerdo en que la jornada sea parcial, pues aseguran que ser futbolistas ocupa el 100% de su tiempo. Por eso solicitan el 75% de la jornada y no el 50% como ofrecen los clubes. Los cambios en los topes de horas de trabajo le darían a las jugadoras un salario mínimo superior a los 16 mil euros (17 mil 800 dólares) que los clubes pagan actualmente.
El otro lado de la moneda…
Rubén Alcaine, presidente de la Asociación de Clubes, explicó que si aceptaran las reclamaciones sindicales, hasta ocho equipos podrían desaparecer.
“Sus cifras son inviables, multiplicaría por 1.5 los salarios que perciben ahora. La evolución tiene que ser progresiva. Deben ser conscientes de los ingresos que tenemos”.