La Asociación Alemana de Fútbol (DFB) vivió una crisis interna debido a las declaraciones de las seleccionadas nacionales que participaron en el Mundial Femenil Francia 2019, reveló el Journalist Magazin en su artículo llamado "la DFB y sus mujeres rebeldes".
Según dicho medio germano, todo inició en el período previo a la Copa del Mundo cuando el autor del patrocinador principal de la DFB Women (VW) recibió el encargo de escribir un artículo sobre la percepción del fútbol femenino.
La idea era realizar un trabajo periodístico que debía publicarse en el sitio web del grupo, pura publicación corporativa contemporánea, orientada al cliente, creíble.
La elegida para la entrevista fue la capitana Alexandra Popp, quien es conocida por sus fuertes declaraciones.
El tema fue actualizado por una imagen de otro patrocinador de la DFB (Commerzbank), que culminó con el eslogan: "No necesitamos huevos, tenemos una cola de caballo".
Las imágenes llegaron de una manera progresiva para las condiciones de la DFB, pero fue un éxito en la red.
El spot ironizó todos los prejuicios que enfrentan las jugadoras nacionales. Popp pregunta al principio: "¿Realmente sabes cuál es mi nombre?". Desde la cámara, dice: "Jugamos para una nación que no sabe nuestros nombres". Al final del spot: "¿Nuestros modelos a seguir? ¡Hace mucho que llegamos!
Con la inercia de este comercial habló en mayo Popp, quien resaltó el desarrollo social en el fútbol femenil, y pidió a sus compañeras no desanimarse, pues las futbolistas están a punto de "finalmente llegar a la mayoría de edad".
Cuando el texto regresó de la autorización, no quedaba nada de eso. Todo el programa de la conversación se redujo de "Queremos un tratamiento real e igualitario" y "Estaría bien si pudiéramos obtener más atención".
A petición de Annette Seitz, la portavoz de prensa de la DFB, las críticas fueron demasiado lejos, y no se permitió ni una palabra. El texto apareció en la jornada inaugural de la Copa del Mundo, sin los pasajes incriminados.
Sin embargo, lo que Popp había dicho era lo mismo que pensaban otras de sus propias compañeras.
La guardameta titular de Alemania, Almuth Schult, ya había concedido una entrevista a la FAZ a fines de abril, en la que se quejaba de que incluso dentro de la asociación todavía existían grandes prejuicios y un gran desprecio hacia el fútbol femenino y que no había igualdad.
Pero la conversación estaba fuera de los parámetros y también sería censurada, sin embargo, la misma Schult dio a conocer la versión original.
Finalmente Journalist Magazin. considera que "así, es muy posible que Almuth Schult tenga razón: con esta DFB, la igualdad de derechos en el fútbol es difícil de lograr".