El partido entre Pumas y Pachuca en el Estadio Olímpico Universitario fue afectado por las condiciones climáticas extremas. El encuentro, que se disputó bajo una intensa lluvia, comenzó con una tormenta que hizo que la ceremonia de apertura y el inicio del partido se vieran interrumpidos.
Horas antes del encuentro, el clima ya había comenzado a mostrar señales de cambio, con chispazos de lluvia que eventualmente se intensificaron.
Justo cuando el himno de la Liga MX comenzó a sonar y con las jugadoras en la cancha, una tormenta torrencial se desató, obligando a una suspensión temporal del partido por 35 minutos.
La situación llevó a que las jugadoras se retiraran a los vestidores mientras Protección Civil evaluaba las condiciones del campo.
Excelente drenaje del Estadio Olímpico Universitario
El drenaje del Estadio Olímpico Universitario, sin embargo, demostró ser efectivo. A pesar de la lluvia constante, el campo permaneció en condiciones perfectas para reanudar el juego.
Tras el receso, las jugadoras regresaron al campo para continuar el partido, y aunque la lluvia persistió durante el resto del encuentro, no afectó significativamente el estado de la cancha.
El clima desafiante puso a prueba la adaptabilidad de ambos equipos, quienes tuvieron que ajustar sus estrategias para enfrentar las condiciones adversas.
El esfuerzo de los jugadores, así como el mantenimiento del campo, permitió que el partido se desarrollara con un nivel competitivo a pesar de la tormenta. La experiencia del encuentro resalta la importancia de tener instalaciones bien preparadas para manejar condiciones meteorológicas extremas.