Greta Espinoza vivió un momento impactante previo al arranque del partido entre Pumas y Tigres Femenil en el Estadio Olímpico Universitario.
Durante el entrenamiento previo al encuentro, la defensora sufrió un brutal balonazo en el rostro que la dejó tendida en el césped por varios segundos. La intensidad del golpe generó preocupación tanto en sus compañeras como en el cuerpo técnico, quienes acudieron de inmediato para revisarla.
El impacto fue tan fuerte que, en cuestión de instantes, Espinoza mostró signos evidentes de dolor, e incluso llegó a derramar algunas lágrimas por el golpe recibido. El cuerpo médico de Tigres femenil no tardó en acercarse a la jugadora, y tras una rápida evaluación y unas palabras de aliento, Espinoza se puso de pie, mostrando una notable fortaleza y compromiso.
A pesar del incidente y del visible malestar, Greta Espinoza dejó claro que estaba lista para iniciar el partido y cumplir con su rol en la defensa del equipo regiomontano.
Este momento dejó una gran impresión en los presentes, ya que la jugadora demostró una gran resistencia, no permitiendo que el accidente afectara su desempeño en la cancha. Con su habitual solidez defensiva, Espinoza se plantó en la línea de fondo desde el arranque del partido, enfrentando a Pumas con la garra y el compromiso que la caracterizan.