El América Femenil sigue demostrando que más allá de los logros en la cancha, el verdadero espíritu de equipo se construye sobre el respeto mutuo y el compañerismo que reina en su vestuario. Un momento destacable se vivió en el partido reciente, cuando Karen Luna, defensora y capitana del equipo, tuvo un gesto muy especial con Kiana Palacios, quien regresaba a las canchas después de un mes de ausencia por lesión.
Antes de que Kiana ingresara al campo, Karen Luna, reconociendo la importancia de su regreso, le entregó el gafete de capitana, un símbolo de liderazgo y confianza. Este gesto no solo reflejó el gran compañerismo que caracteriza al América Femenil, sino también el respeto hacia Kiana, quien ha sido una pieza clave en el equipo.
Kiana, emocionada y con una gran sonrisa y motivación, sabiendo que su equipo la respaldaba en todo momento.
La imagen de Karen Luna entregando el gafete de capitana a Kiana se ha convertido en un símbolo de la hermandad que reina en el vestuario azulcrema, y en un recordatorio de que el respeto y apoyo son los cimientos sobre los que se construye el éxito.
América Femenil: ¿Quiénes serán las capitanas de las Águilas en el Clausura 2025 y qué son las capitanas “invisibles”?
El América Femenil ha demostrado que el verdadero liderazgo va más allá de portar un gafete. En palabras del entrenador Ángel Villacampa, las capitanas del equipo no se limitan solo a las jugadoras visibles, sino también a aquellas que, aunque no lleven el gafete, juegan un rol fundamental en la dinámica del vestuario y en el rendimiento colectivo del equipo.
Karen Luna, Kiana Palacios, Sandra Paños e Irene Guerrero son las capitanas visibles del equipo, y todas tienen un rol clave en la motivación y organización del grupo dentro del campo. Sin embargo, Villacampa también destacó a las capitanas invisibles, aquellas jugadoras que no necesariamente lideran en términos de visibilidad, pero que son igualmente esenciales en momentos decisivos.
“Tenemos capitanas invisibles que no portan el gafete, pero son tan importantes, o más, para fortalecer al equipo en situaciones clave”, mencionó el estratega en una conferencia previa al partido contra Querétaro. Este tipo de liderazgo, que no depende de los reflectores, es crucial para el crecimiento y la competitividad del equipo.
El América Femenil sigue creciendo y consolidándose como uno de los equipos más poderosos de la Liga MX Femenil, gracias no solo al talento de sus jugadoras, sino también a la fortaleza de su unidad, basada en el respeto y el apoyo entre todas las integrantes, visibles e invisibles.