Itzel Velasco, la joven portera del América Femenil, dejó el alma en la cancha durante la liguilla, pero sus esfuerzos no fueron suficientes para que su equipo se proclamara campeón. Tras una tanda de penaltis dramática, en la que paró uno de los disparos, Velasco estaba inconsolable.
Con tan solo 19 años, la arquera mostró una gran actuación a lo largo de la fiesta grande del futbol mexicano, pero al final del partido, las emociones la sobrepasaron. Después de que el título se escapara en el último minuto, Velasco no pudo contener las lágrimas, aventó sus guantes al pasto y se derrumbó, reflejando la profunda tristeza de haber quedado tan cerca del campeonato.
Sus compañeras se apresuraron a consolarla, rodeándola con abrazos y palabras de aliento, pero la joven portera no dejaba de llorar. En su desconsuelo, intentó levantarse y dar unos pasos, solo para volver a caer al pasto, devastada por la derrota.
Fue entonces cuando la portera Itzel González se acercó para hablar con ella. A pesar de sus esfuerzos, el consuelo parecía insuficiente para aliviar el dolor de Velasco en ese momento tan difícil. A las que trataron de ayudarla se sumó la capitana de Rayadas, Rebeca Bernal, quien le dio unas palabras de aliento.
Finalmente, con el rostro marcado por la tristeza, Itzel Velasco se unió a sus compañeras para recibir la medalla de subcampeona, un reconocimiento que aunque valioso, no lograba calmar el sentimiento de haber dejado ir el título.
A pesar del dolor de la derrota, la actuación de Itzel Velasco en la liguilla será recordada como una muestra de su talento que le da un panorama a futuro muy prometedor, y este desafío sin duda fortalecerá su carrera.