Tigres Femenil dio un paso más hacia la historia al empatar 2-2 (global 3-3) ante el América en la vuelta de las semifinales del Torneo Apertura 2024 de la Liga MX Femenil, asegurando su lugar en lo que sería su décima final.
Un gol de Chrestinah Kgatlana y otro de Jacqueline Ovalle marcaron la diferencia, a pesar de la reacción de las Águilas, que encontraron el tanto del descuento gracias a Sarah Luebbert y Monse Saldivar.
Desde el inicio, América femenil mostró sus intenciones. Con una actitud ofensiva, las visitantes crearon las primeras jugadas de peligro, destacando dos llegadas claras de Priscila Da Silva e Irene Guerrero que fueron bien controladas por la portera de Tigres, Cecilia Santiago.
Sin embargo, el partido tomó un giro inesperado en el minuto 23, cuando la árbitra Diana Pérez Borja señaló un penalti a favor de Tigres tras una mano de Chidinma Okeke en el área. Tras revisar la jugada en el VAR, la decisión fue revertida, manteniendo el marcador en 0-0.
El primer tiempo continuó con un ritmo de ida y vuelta, pero fueron las locales quienes dieron el primer golpe. Al minuto 37, una jugada casi en el medio campo terminó en un error de la portera española Sandra Paños, quien no logró controlar un balón fácil. Kgatlana, con gran presencia y rapidez, aprovechó el fallo para robarse el balón y marcar el primer gol del partido, poniendo a Tigres arriba 1-0.
En la segunda mitad, América, visiblemente afectado por el error de Paños, reaccionó. Al minuto 58, Jacqueline Ovalle anotó el segundo gol de Tigres tras un centro preciso. Sin embargo, América no se dio por vencido y, al minuto 72, Monsterrat Saldivar, recién ingresada, marcó el gol del descuento tras un centro de Jana Gutiérrez desde la banda derecha, poniendo el marcador 2-1.
América femenil no se dio por vencido y, al minuto 80, Sarah Luebbert aprovechó un error de Cecilia Santiago para marcar el descuento. La jugadora empujó el balón a las redes tras una jugada en la que la portera local soltó el esférico. El gol le dio vida a las visitantes, que se lanzaron al frente buscando el empate.
Con el marcador 2-2 y la tensión a su máximo nivel, Tigres femenil se defendió con uñas y dientes. América, aunque con mayor empuje, no logró concretar sus llegadas. Kiana Palacios tuvo un par de intentos más, pero la falta de precisión en el último toque y la sólida defensa de Tigres, junto con el tiempo que se agotaba, hizo imposible la remontada.
Al final, Tigres logró mantener su ventaja y asegurar su lugar en la final, un logro que los coloca como el equipo más exitoso en la historia de la Liga MX Femenil.
Con seis campeonatos y tres subcampeonatos, este sería su décimo enfrentamiento por el título, un reflejo de su dominio y consistencia en el fútbol femenino mexicano. Ahora, Tigres espera al ganador del enfrentamiento entre Rayadas y Pachuca, con las regiomontanas llevando ventaja de 3-0 en el duelo de ida.
El Estadio Universitario vivió una noche llena de emociones, donde Tigres mostró su temple y su capacidad para lidiar con la presión. Sin lugar a dudas, este equipo sigue siendo el máximo referente del fútbol femenino en México.