Antes de cada partido, Irene Guerrero, jugadora de América Femenil, realiza un ritual que no puede faltar. La mediocampista española, reconocida por su liderazgo en el campo, tiene un momento personal que repite previo a cada encuentro, un gesto que le permite concentrarse y conectar con sus emociones.
Guerrero, al salir al campo, se toma unos minutos para recorrer la cancha de manera pausada. En ese recorrido, se la puede ver sosteniendo una conversación a través de su teléfono celular.
Aunque su estilo en el campo es dinámico y combativo, este instante previo contrasta, pues se le observa calmada, inmersa en sus pensamientos mientras mantiene esta comunicación.
Este pequeño ritual ha despertado la curiosidad de muchos. Para Irene, la conversación parece ser un momento de conexión y calma, una forma de prepararse mentalmente para lo que viene. La naturaleza de esta llamada sigue siendo un misterio, pero para Guerrero, parece ser un contacto especial, quizás con alguien cercano que le brinda apoyo y seguridad.
Este tipo de gestos muestran un lado más humano de las jugadoras profesionales y revelan el valor de los pequeños rituales personales en el deporte de alto rendimiento. Irene Guerrero sabe que la fortaleza mental es tan crucial como el talento en la cancha, y este breve ritual parece ser su fórmula secreta para encarar cada juego con energía y determinación.