La ex guardameta de la selección de Estados Unidos, Hope Solo, se declaró culpable de conducir en estado de ebriedad y recibió una condena de dos años de prisión en suspenso.
La leyenda del conjunto de las barras y las estrellas fue arrestada el 31 de marzo en Winston-Salem, Carolina del Norte, donde fue encontrada dormida dentro de su camioneta en el estacionamiento de un centro comercial, con sus dos hijos también en el interior del automóvil.
Después del incidente, Solo pasó 30 días internada en una clínica de rehabilitación. "Subestimé lo destructivo que se había convertido el alcohol en mi vida. Cometí el peor error de mi vida", publicó la ex futbolista en sus redes sociales.
Con Estados Unidos, Solo disputó 202 partidos, ganando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012; además del Mundial de 2015.