Brenda García, quien pasó de Cruz Azul al Atlético de San Luis como refuerzo para el torneo Guardianes 2021, charló en exclusiva con Espartanas MX sobre su nueva aventura en la Liga MX Femenil con el conjunto potosino.
Brenda, quien nació en Aguascalientes y tiene 24 años de edad, nos contó sobre la gran “colección” de tatuajes que luce en todo el cuerpo.
“Sí, son varios los que ya tengo, algunos son muy buenos, tienen un gran significado para mí. Hay otros que me los hice por simple gusto; me llaman la atención los tatuajes. Mi favorito es el del brazo izquierdo, el que está encima del codo, me lo hice por mi cuñado que desgraciadamente falleció. La mayoría que tengo son flores, y tengo en la pierna un lobo y un tigre; me lo hice cuando salí de cirugía (operación de ligamentos) porque yo me identificaba con la personalidad de esos animales”, contó durante la entrevista.
Brenda, quien fue jugadora constante en Cruz Azul durante varios torneos en la defensa central, confesó las cualidades que posee dentro de la cancha: “Ser súper constante, sin duda; el aportar siempre, estar bien física y mentalmente; me gusta ganar, soy una persona demasiado ganadora”.
Feliz en el Atlético de San Luis
Le gusta el club al que llegó, pues la competencia interna es admirable, la pelea por la titularidad es buena y hay mucho talento.
“Yo vine acá con la mentalidad siempre de sumar, y ahora mismo es buscar estar en el 11 titular, buscaré ser titular estando siempre bien y teniendo una mentalidad súper positiva”.
Sobre el cuerpo técnico encabezado por Rigoberto Esparza, Brenda comentó que están muy preparados.
“Me gusta muchísimo su manera de trabajar y estoy muy contenta; solamente es trabajar y estar bien para cuando se necesite entrar a la cancha. San Luis es un club bastante bueno; estoy muy a gusto aquí. Llegué muy fácil, nos comunicamos y tuvimos buena relación y fue que decidimos venir acá”.
Además, confesó que el equipo en general la recibió con los brazos abiertos. “Bien, son niñas que te reciben bien, que tratan de que te sientas en casa y eso está muy padre. Son niñas que buscan algo diferente y me gusta muchísimo su forma de pensar y de actuar”.
¿Desde hace cuánto juega futbol?
La ciudad de San Luis Potosí le gusta, pues así está cerca de su natal Aguascalientes, estado que fue testigo de sus inicios en las canchas.
“Comencé a jugar cuando tenía 11 años; comencé en la Selección del estado y permanecí muchos años hasta que tuve 18 y comencé a jugar en la Liga mayor; ya después lo hice en el Necaxa. Lo más difícil al inicio era ser constante, de ya literalmente estar de lleno en esto, porque antes lo tomabas como hobby o no tan serio, llegaba un punto donde decías ‘no va a ser de esto’, sólo jugabas el fin de semana y ya, por eso creo que lo más complicado al principio fue ser constante, el trabajar siempre para estar bien”, dijo.
“Jugábamos en la Liga Mayor y fue muy rápido después pasar a la liga profesional, de hecho nos tomó de sorpresa en Aguascalientes, hicieron un selectivo de los equipos que ya existían y nos mandaron a hacer visorias y pues nos quedamos”, agregó.
A su familia le costó trabajo entender su pasión por el fútbol
Brenda reconoce que a su familia le costó trabajo entender su pasión por el fútbol.
“No les gustaba tanto al principio, era de ‘no juegues’, o llegaba lesionada y era de ‘te lo dije’ y cosas así; al principio no les gustaba, pero ahora están muy contentos con lo que hago”.
Antes jugaba como contención
Brenda es actualmente defensa central, pero no siempre jugó en esa posición, pues antes estaba un poco más adelantada.
“Al principio lo hacía de contención, después me pasé a la defensa central; me ha gustado mucho el cambio, y siento que me he acoplado. Ahora me gusta más la defensa”.
Después de su lesión valora más el futbol
La zaguera de las potosinas aseguró que uno de los momentos más complicados de su carrera fue cuando tuvo que ser sometida a una cirugía que sufrió tras una grave lesión.
“Fue un proceso bastante difícil, tuve una cirugía de ligamento cruzado, pero fue bastante difícil desde el tema mental, porque yo creo que lo que más te acaba es eso, si no estás bien de la cabeza, pues no vas a reaccionar igual, desde el tema mental fue bastante difícil y después irme adaptando, fue una etapa complicada en la que aprendí mucho”, explicó.
“Lo que más aprendí fue el ser consciente de que todo puede terminar en un momento, entonces aprendiendo eso lo disfrutas diferente, ahora ya no es como hace dos años, ya lo disfruto diferente, soy más responsable, hago las cosas de otra manera”, agregó.