En un memorable encuentro contra Japón, Iris Mora, exjugadora de la Selección Mexicana Femenil, logró un gol que quedó grabado en la historia del fútbol femenil mexicano. Esta anotación no solo marcó un momento crucial en su carrera, sino que también simbolizó un hito importante para el desarrollo del fútbol femenil en México.
En entrevista exclusiva con Espartanas MX, la exdelantera nos compartió sus recuerdos y emociones sobre ese icónico gol en el Estadio Azteca.
El Contexto del partido
"Es algo increíble, de verdad, son de esas historias cuando dices 'el Azteca es mágico'", comentó Iris al recordar aquel día.
El partido contra Japón el 5 de julio de 2003 era crucial, no sólo porque ese día era el cotejo de ida por el último pase disponible al Campeonato Mundial de Estados Unidos 2003, sino también por el simbolismo que representaba para el fútbol femenil mexicano. Era la primera vez que un partido de la Selección Mexicana Femenil se transmitía por televisión abierta, un logro significativo que permitía que más personas pudieran ver a su selección jugar.
"Sabíamos que habíamos trabajado desde 1997 hasta 2004 para que nos vieran jugar, para que vieran a su selección femenil jugar", añadió Iris. El Estadio Azteca, un coloso del fútbol mundial, estaba listo para recibir a las jugadoras mexicanas.
La magia del estadio Azteca y el gol de ensueño
Un día antes del partido, Iris Mora, con el representativo azteca, visitó la cancha del Azteca para familiarizarse con el terreno.
"Cuando entré a la cancha, sentí que iba a meter un gol, lo decreté fuertísimo, tanto que a mi familia le dije que se sentaran detrás de una portería porque ahí iba a meter un gol."
El partido comenzó con una sorpresa. La primera parte del estadio estaba llena, pero pronto se abrieron más áreas para acomodar a la multitud que esperaba afuera.
"Había personas afuera del estadio queriendo entrar. Tuvieron que abrir y ya había 70 mil personas adentro cuando festejé," relató Iris.
El gol llegó en un momento crucial. Iris, conocida por su técnica en los goles de volea, vio un espacio y no dudó.
"La portera estaba adelantada. Vi la oportunidad y no lo pensé, la tiré." El balón entró, y el estadio estalló en júbilo. "Cuando levanté la cara para festejar, me di cuenta de lo que había hecho," recordó emocionada.
Un Gol con Impacto Más Allá del Partido
Ese gol no solo significó un empate contra una potencia como Japón, sino que también tuvo un impacto duradero en el desarrollo del fútbol femenil en México.
"Fue un sueño hecho realidad: vestir la verde, jugar en el Azteca y meter un gol. Es el sueño de todos los que aspiramos a ser futbolistas y representar a nuestro país," dijo Iris.
Además, este momento histórico ayudó a cambiar la percepción del fútbol femenil en México.
"Queríamos que nuestra gente se enamorara de nuestra selección, que más niñas quisieran ser futbolistas, y que los papás dijeran 'sí quiero llevar a mi hija, sí quiero que también mi hija meta un gol en el Azteca'," explicó Iris.
El gol de Iris en el Azteca fue más que un momento de gloria personal. Fue un catalizador para el crecimiento del fútbol femenil en México, inspirando a una nueva generación de jugadoras y cambiando la mentalidad de muchos sobre el deporte.
"A partir de ahí, se abrió el camino al fútbol infantil escolar tanto en escuelas públicas como privadas”, recordó con mucho orgullo.