Las jugadoras del América vivieron una noche amarga al perder la final de la Liga MX Femenil contra las Rayadas de Monterrey en una dramática tanda de penaltis. A pesar de su entrega total en el campo, un error en los últimos segundos del partido cambió el destino de las Águilas, llevándolas a una derrota que dejó lágrimas y corazones rotos.
El final del partido fue desolador para el América. Las jugadoras, con tristeza y lágrimas en los ojos, se quedaron en la cancha para recibir sus medallas de subcampeonas.
Encabezadas por su técnico Ángel Villacampa, cada jugadora pasó a recibir su medalla, reflejando en sus rostros el dolor de perder su tercera final en las últimas cuatro disputadas.
A pesar de la amargura, demostraron grandeza y deportividad al hacerle "pasillo" a las campeonas Rayadas, reconociendo su mérito. Poco a poco, las jugadoras del América abandonaron la cancha, sabiendo que el fútbol siempre da revanchas y con la esperanza de volver más fuertes en el futuro.
Perder una final nunca es fácil, y menos cuando se ha estado tan cerca de la victoria. Las jugadoras del América dejaron hasta la última gota de sudor en la cancha y, aunque esta vez no se les dio, saben que el fútbol siempre ofrece nuevas oportunidades. Con la cabeza en alto, se preparan para el próximo desafío, con la firme convicción de que volverán a luchar por el título.